Impulsamos un cambio de mentalidad ante la vejez.
La esperanza de vida cuando nacieron nuestros abuelos al principio de siglo XX estaba en torno a los 55 años, uno de nuestros hijos nacido en España al principio del siglo XXI tiene una esperanza de vida superior a los 95 años. Ésto es un cambio revolucionario en lo social, en la economía y en nuestra cultura. Estamos habituados a hacer planes de vida en la juventud y en la madurez, pero no en la vejez, porque hasta hace poco la vejez era un triste y breve periodo de vida antesala de «la otra vida», pero ya no es así. La próxima generación de mayores, la nuestra, empieza a ser consciente del cambio, vamos a vivir una revolución de los mayores, una serie de cambios sociales, económicos y culturales ligados a esta nueva edad que avanza bajo nuestros pies, y de la que ser protagonistas o espectadores dependerá de nosotros, exclusivamente. Todo ésto supone un cambio personal, una necesidad de reinventarse en un momento en el que creíamos que ya no era necesario, pero también responde a la necesidad de hacer frente a dos de los problemas de nuestro tiempo; la desigualdad económica y la soledad. ¿Cómo vamos a hacer frente económicamente a una larga jubilación, y a una creciente soledad? Actualmente más de 2 millones de mayores viven solos, la mayoría mujeres, y es una soledad no deseada, lo que constituye una de las epidemias de nuestro siglo, causante, además, de graves problemas colaterales. Y éste número, si no cambiamos ciertos aspectos, crecerá en los próximos años en la misma proporción que las esperanzas de vida. Por ello debemos preguntarnos: ¿vamos a vivir más años para vivirlos peor?
Cambio de mentalidad
La respuesta a estas preguntas depende de cada uno de nosotros en la medida en que demos respuesta a esa necesidad, debemos iniciar nuevos proyectos vitales adaptados a nuestros gustos y necesidades, que serán diferentes a las anteriores, pero igual de importantes que los que hemos iniciado en el pasado. Ahora, tal vez, ya no es el momento de hacer proyectos de familia, pero si de pareja. Las cifras de matrimonios de mayores aumentan todos los años, es el momento de reinventarse y formarse en lo que más nos llene, y que tal vez en el pasado no pudimos hacer. Es el momento de buscar nuevas formas de vida adaptadas a nuestra necesidades y al momento vital que nos va a tocar vivir, que a nuestro parecer, debe de estar más abierta hacia los demás, a ciertos valores más humanos.
Cambios en el hogar
Todo esto también se traslada a nuestra forma de vida diaria, y sobre todo a nuestro hogar. El hogar donde vivimos es el centro donde se desarrolla nuestra vida, y vamos adaptándolo a nuestras necesidades a lo largo de ella, y ¿por qué no seguir esa misma dinámica en la vejez, porque no prepararnos con tiempo para los próximos años y volver a adaptar nuestra vivienda a las futuras necesidades y gustos?.
Eso es simplemente lo que proponemos, lo cual, aunque parece muy fácil, en España, por la falta de ayudas, por nuestro estilo de vida y de sociedad, es muy difícil de llevar a cabo.
Por ello hemos creado esta asociación, y nuestro primer objetivo es crear una extensa red de interesados.